Gobiernos de América Latina y el Caribe crearán planes nacionales para reducir las inequidades en aprendizajes básicos. De acuerdo con lo previsto por el Banco Mundial a largo plazo, los países deben crear sistemas de salud, educación y protección social ágiles, resilientes y adaptativos que estén mejor preparados para afrontar situaciones de crisis y responder de manera eficiente ante estas.
Luego del Encuentro Regional “Un Compromiso de Acción por la Educación”, liderado por Colombia durante los días 22 y 23 de marzo de 2023 en Bogotá, los Gobiernos de América Latina y el Carib,e Ministros y expertos de América Latina y el Caribe, tendrán la tarea de trabajar en planes nacionales para evidenciar los esfuerzos que, a nivel de cada país, se lleven a cabo para alcanzar las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS-4 antes de 2030 y el cumplimiento de los acuerdos planteados en la Cumbre sobre la Transformación Educativa.
Vale la pena destacar que además de Colombia, Gobiernos de América Latina como Chile, Panamá, República Dominicana y Uruguay ya suscribieron oficialmente este acuerdo, y se espera que en las próximas semanas lo protocolicen otras naciones participantes en el Encuentro Regional ´Un Compromiso de Acción por la Educación´.
“Tenemos hoy el reto de recuperar los aprendizajes de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de nuestra región, especialmente aquellos en situación de vulnerabilidad, de origen étnico o en condición de discapacidad. Sabemos que estos dos días fueron claves para unir esfuerzos y lograr avances”, dijo Aurora Vergara Figueroa, ministra de Educación de Colombia.
Entre tanto, Marco Antonio Ávila, ministro de Educación de Chile, señaló que “en el marco de la reactivación educativa el gran foco y la gran tarea que tenemos los países de la región y del mundo es compartir las experiencias que nos permitan atender la salud mental, el clima escolar y los aprendizajes básicos”.
Como parte de los acuerdos de este Encuentro, los Gobiernos de América Latina y el Caribe tienen el compromiso de emprender acciones urgentes y decisivas en aquellos lugares donde los niveles de aprendizaje son bajos, con el fin de garantizar que todos los niños y niñas, incluyendo los más marginados, logren los aprendizajes básicos necesarios para desarrollar su potencial y reducir así a la mitad el porcentaje de niños y niñas que no son capaces de leer y comprender un texto adecuado para la edad de diez años.
“La realidad post Covid- 19 es que muchos niños y niñas no aprendieron a multiplicar y dividir cuando debían, pero más preocupante aún, olvidaron como sumar y restar, esto es un gran golpe a la productividad futura que, además, se ha dado de manera desigual afectando a los más vulnerables y tendrá consecuencias muy importantes en el largo plazo, de allí la importancia de este compromiso”, indicó Norbert Schady, economista en jefe de Desarrollo Humano del Banco Mundial.
Dentro de los puntos clave del ´Compromiso de Acción por la Educación´, se destaca que los Gobiernos de América Latina y el Caribe deberán priorizar la recuperación y aceleración de aprendizajes, lo que implica matricular a todos los niños y niñas, y generar las condiciones necesarias para mantenerlos en la escuela.
También se contemplan acciones de apoyo a los maestros brindándoles las herramientas que necesitan, y garantizándoles la salud y bienestar psicosocial.
“Los países deben tener sistemas de información o algún algoritmo que permita identificar las intervenciones. Hacer tutorías remediales y programas de entrega de información, que los estudiantes conozcan los beneficios de terminar la educación primaria, secundaria y posteriormente una trayectoria de educación superior”, reportó Carolina Méndez, especialista en educación Banco Interamericano de Desarrollo, BID.
Finalmente, el seguimiento y monitoreo de las nuevas hojas de rutas nacionales que crearán los países firmantes serán acompañadas por organismos internacionales como el Banco Mundial, UNICEF, UNESCO, BID y USAID.