Aulas y baños comunitarios en bambú que unen una comuna en torno a la arquitectura emergente.
Cazucá un territorio que le apuesta al urbanismo sostenible. Cuando se habla de Cazucá, llega a la cabeza de muchos la palabra conflicto y si, lastimosamente y como muchos territorios del país, Cazucá ha sido víctima de la violencia y desplazamiento forzado que ha vivido el territorio nacional durante mucho tiempo. Pero lo que muchos no saben, es que en esta zona ubicada en la comuna cuatro del municipio de Soacha, existe Proyecto Escape, un proyecto que ofrece los niños una alternativa de vida fuera del conflicto en espacios urbanos sostenibles.
Nohora Guerrero, una madre cabeza de familia que vive en el sector preocupada por los niños y adolescentes de la zona, creó hace 20 años este proyecto que inició con una serie de refuerzos escolares en su casa, porque no contaban con un espacio adecuado para albergar a estos niños después del colegio. “Mi preocupación más grande como madre era y sigue siendo los niños de mi comunidad, ellos están expuestos a una serie de circunstancias que fácilmente los podrían llevar a delinquir y hacer daño incluso a su misma comunidad, por eso decidí ofrecerles un Escape, un espacio de integración, aprendizaje y recreación después del colegio. Uno podría saber que ellos están en el colegio pero cuando salen de clases, es muy difícil.” Afirma Nohora.
Cada año y gracias al voz a voz y compromiso de la comunidad, al proyecto se le suman más niños y adolescentes, esto le trajo Nohora un inconveniente, su casa se estaba quedando pequeña, pero con la ayuda de diferentes personas que conocían a Nohora y su proyecto Escape, llegó la Universidad Piloto de Colombia en una alianza con la El Observatorio Urbano de la Universidad de La Salle, la Universidad de Costa Rica y colectivos como Urbz Colombia, Arquitectura del Oxímoron y Tierralab quienes han venido trabajando en el proyecto desde hace casi 3 años.
“Entre las diferentes organizaciones entramos a apoyarlos en todo el proceso, haciendo talleres de diseño participativo en proyectos propuestos por la misma comunidad , discutiendo con los habitantes del lugar para entender su realidad y sus necesidades” Afirma Andrés Sánchez, docente U. Piloto encargado del proyecto.
Gracias a esta gran alianza, Cazucá comenzó a apostarle al urbanismo y arquitectura sostenible, en el 2017 en Altos del pino, se construyó con la ayuda de profesionales, estudiantes, voluntarios y mano de obra de la misma comunidad, La Célula Restaurativa , una estructura en bambú pensada como aula ambiental que sirva para promover las actividades en torno a procesos ecológicos impulsadas por Proyecto Escape. Gracias a esta experiencia, durante el 2018 Proyecto Escape propone la construcción de unos baños comunitarios en el mismo material ya que hasta el momento, el único baño que tienen para todas las personas que asisten al Aula, es el baño de Nohora y no es suficiente.
“Lo que se busca con estos proyectos es que tanto profesionales como estudiantes aprendamos a trabajar con la comunidad y aportar al desarrollo del sector, ya que los índices de desempleo son extremadamente elevados en Altos del pino y Cazucá, entonces lo que se ha procurado hacer es que los jóvenes aprendan a realizar alguna labor y habilidad técnica, en este caso construcción en bambú y estos talleres son certificados lo que les permite ampliar sus rango para la búsqueda de empleo” aseguró Sánchez.
Esta Aula le ha permitido a los niños y adolescentes continuar con su proceso en el proyecto, y a la comunidad en general tener un espacio comunal para sus reuniones de junta de acción, basares, etc, entre las múltiples actividades y eventos del barrio.
Hoy son alrededor de 400 niños entre los 5 a 18 años, que se han visto beneficiados con este espacio y entre 100 y 150 adultos. La estructura se pensó con el ánimo que se pudiera transformar y fuera lo más funcional posible para los habitantes del sector. Es el rescate del espacio público, el disfrute y el uso de las zonas comunes como elementos fundamentales para el cambio social y la reconexión con la vida comunal.